
Radiofrecuencia tripolar
Tonificá en minutos
Técnica no invasiva que tonifica profundamente los tejidos, aplanando arrugas y pliegues de la piel.
el tratamiento
El tratamiento con radiofrecuencia tripolar es una técnica no invasiva que tonifica profundamente los tejidos, aplanando arrugas y pliegues de la piel.
El calor controlado y localizado que genera en los tejidos un equipo de radiofrecuencia, estimula la actividad de los fibroblastos según un proceso natural de auto-reparación de la dermis, estimulando con el tiempo la síntesis de neo-colágeno, incluso donde la renovación celular es más lenta por la edad.

¿Es doloroso?

La radiofrecuencia tripolar es ideal para las personas que sufren de relajación cutánea (flaccidez) en zonas puntuales o extensas.
En algunos casos, los cirujanos pueden aconsejar el tratamiento de radiofrecuencia como preparación a una intervención quirúrgica o para prolongar los resultados de otro proceso de rejuvenecimiento.
La radiofrecuencia se aconseja para tratar los siguientes problemas:
Zonas
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Cuello rugoso o relajado.
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Contorno del rostro poco definido.
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Ptosis cutánea.
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Rejuvenecimiento cutáneo.
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Celulitis.
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Adiposidad localizada.
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Estrías.
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Modelación.
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Arrugas.
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Reafirmante.
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Tratamientos pre y posquirúrgicos.
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Tratamientos del dolor.
¿Cómo es la sesión de la radiofrecuencia tripolar?
La sesión se desarrolla en un período breve de tiempo, aproximadamente 20 minutos en rostro, cuello y escote y de 30 a 40 minutos para tratamientos corporales, sin preparación preliminar, sin anestesia ni necesidades particulares.
El cabezal del aparato se desliza por la piel. En las zonas donde los dos estratos de dermis se encuentran paralelos, se debe sujetar con la mano el pliegue.
El flujo de radiofrecuencia calienta la superficie sin que se advierta dolor ni haya daños en la piel.
Al final de la sesión, la zona tratada se puede mostrar un poco enrojecida por un período breve de tiempo.